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Sara y las Goleadoras consta de seis libros que se publicaron a lo largo de los años 2009 y 2010.

-Esta historia empezó siendo un proyecto para una serie de animación. En torno al año 2002, la productora Black Maria Studios buscaba proyectos de corte realista, dirigidos a preadolescentes y a ser posible que pudieran interesar especialmente al público femenino. Les propuse la idea de Sara y las Goleadoras  y, como les gustó, desarrollé toda la historia para una primera temporada de 26 episodios. Hice un dossier completo con descripciones de personajes, resúmenes de capítulos y hasta el guión de los primeros episodios. Y con todo eso, en Black Maria comenzaron a mover el proyecto; con el tiempo realizaron un trailer y más tarde, un corto que actualmente puede verse en Youtube y que cuenta una historia anterior a la que se relata en los libros (con detalles como, por ejemplo, el comienzo de la amistad entre Sara y Vicky). Y aquí tenéis el cartel oficial.

-Lamentablemente, la cosa no llegó a más; ante la imposibilidad material de llevarlo a cabo, el proyecto de serie se ha descartado por completo, es decir, nunca llegará a realizarse. Entretanto surgió la posibilidad de escribir los libros, y, siete años después de haber propuesto la idea a Black María, volví a ella para novelizar las aventuras de Sara y sus amigas. Así que, aunque la serie no llegará a hacerse, por lo menos podéis leerla en los libros, gracias también a que la editorial Destino decidió apostar por esta historia .

-Los libros también tienen su propia página web.

-Este primer libro de Sara y las Goleadoras cuenta la historia que estaba desarrollada para los tres primeros capítulos de la serie.

– Si queréis que os diga la verdad, no soy muy aficionada al fútbol, aunque en mis tiempos mozos sí lo fui . Actualmente encuentro que hay mucha saturación futbolística y, además, llegó un momento en que me costaba seguir a un equipo que cambiaba tanto de una temporada para otra. Hace años tanto los jugadores como los entrenadores de primera división permanecían mucho tiempo en sus respectivos equipos, pero llegó un momento en que me di cuenta de que no valía la pena encariñarme demasiado con los jugadores de mi equipo favorito… porque la temporada siguiente podrían estar jugando en un equipo rival. Así que a la larga me cansé de seguir los resultados futbolísticos y desconecté casi del todo.

– Mis personajes favoritos, además de Sara, son Sam y Vicky, por este orden.

– Nunca he jugado a fútbol y por tanto la historia que cuento en este libro no es autobiográfica. Sin embargo, sí jugaba a voleibol en el colegio, y recuerdo que tuvimos problemas para formar un equipo porque no éramos suficiente gente. También, como Sara y sus amigas, intentamos federarnos para jugar contra otros colegios, aunque no llegamos a conseguirlo. En cierta ocasión mi amiga Nuria y yo hicimos carteles y los pusimos por todo el colegio. Además, también sucedió que la gente con la que solíamos entrenar eran casi todos chicos. Llegó un momento en que ellos se montaron su propio equipo y, como era masculino, y nosotras éramos sólo tres chicas, nos quedamos fuera. Pero en la universidad sí jugué una temporada en un equipo; quedamos las segundas de la liga entre facultades.

– A pesar de esto, ni Sara está inspirada en mí ni ninguno de los personajes está basado en alguien real: son todos inventados.

-En 2019 renovamos toda la saga; Sara y las Goleadoras vuelve a las librerías en tapa dura, con nuevas cubiertas y preciosas ilustraciones de Laia López. ¡Han quedado espectaculares!

– La historia de Creando equipo continúa en Las chicas somos guerreras, el segundo título de la serie.