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-Este libro es una continuación directa de Todas las hadas del reino. Cuando escribí la primera parte, en torno al año 2013-2014, la planteé como una novela independiente. Cuando se publicó en el año 2015 seguía convencida de que no tendría continuación, y eso estuve repitiendo durante años. De hecho, aún pienso que la historia de Camelia termina con Todas las hadas del reino porque es el final que tenía pensado para ella. Entonces, ¿qué ha pasado?

-Pues pasó que tenía una idea para una historia sobre una caja de soldaditos de madera que cobraban vida para formar un ejército invencible. Es una idea que me ronda por la cabeza desde hace mucho tiempo, en distintas variantes, desde que tuve la ocasión de visitar el mausoleo de los guerreros de terracota en Xi’an en el año 2007 y fantasée con la posibilidad de que fuesen estatuas encantadas capaces de transformarse en un ejército de verdad (hay, de hecho, un pequeño guiño a este tema en Todos los hombres del rey). De los soldados de terracota pasamos a las figuritas de madera (para que fuese un ejército portátil) y a la idea de que hubiese una con una sola pierna, como el soldadito de plomo de Andersen. Pero ya entrábamos en el terreno de los cuentos infantiles clásicos, que se acercaba demasiado al de los cuentos tradicionales. Como ya tenía Todas las hadas del reino, no estaba segura de que fuese buena idea escribir otra novela con la misma temática. Y entonces me pregunté si sería posible ambientar la historia de los soldaditos en el mismo universo que la de Camelia y las hadas madrinas. Y comprendí que podía funcionar; y no solo eso, sino que incluso existía el título perfecto: Todos los hombres del rey.

-Naturalmente, seguía convecida de que la historia de Camelia estaba cerrada y no iba a continuar. Pero hice el ejercicio de plantearme cómo podría encajar la trama de los soldaditos en el mismo universo. Para entonces ya sabía que la chica que encontraba el cofre con los soldados lo utilizaría para salvar su reino de una gran amenaza. Obviamente, no podía ser Camelia.  Pero en la relectura de Todas las hadas del reino me reencontré con Felicia, la última ahijada de Camelia, a quien habíamos dejado regresando a casa después de haber pasado toda su vida encerrada en un castillo encantado, junto con un príncipe que…, en fin…, podría no ser la pareja más indicada para ella. La historia de Felicia sí podía continuar. Era un personaje que aún tenía que crecer, que se iba a enfrentar al mundo real prácticamente por primera vez en su vida… y lo haría sola, sin el apoyo de su hada madrina.

-Y a partir de ahí todas las piezas fueron encajando. Camelia había hallado su lugar en el mundo, pero había dejado un gran vacío tras ella y muchos ahijados que tendrían que buscarse la vida solos. Y unas amigas que creían de verdad que ella había muerto en la hoguera por culpa de los malvados humanos… y que actuarían en consecuencia. Y este era el punto donde la historia de Todas las hadas del reino podría conectar con Todos los hombres del rey.

-En Todas las hadas del reino había muchísimos personajes. La mayoría de ellos regresan en la segunda parte y además conoceremos algunos nuevos, así que se trata también de una novela con muchas historias entrelazadas. Algunas se plantearon en el primer libro y se retoman en el segundo, por lo que recomiendo releer Todas las hadas del reino antes de empezar la lectura de Todos los hombres del rey, para captar todas las referencias.

-Hay hadas en este libro, pero los Ancestrales  tienen más protagonismo, en comparación con la primera parte. Volveremos a ver a algunos de ellos y conoceremos a otros nuevos. Uno de ellos, de hecho, se presentaba por primera vez en el relato «El zorro y la bestia» que aparece en la antología Por una rosa. Y no, no me refiero a Ren. Ren no es un personaje nuevo :).

-Sí, Ren y Camelia vuelven en Todos los hombres del rey. Pero no son protagonistas, porque la historia de este libro gira en torno a cómo sigue la vida SIN Camelia.

-Volveremos a encontrarnos a las hadas madrinas; conoceremos a su soberana, la reina Crisantemo, y por primera vez podremos echar un vistazo al país de las hadas, de donde ellas proceden.

-Vuelven también las referencias a los cuentos tradicionales (El Gato con Botas, Pulgarcito, El sastrecillo valiente, El enano saltarín…) y a cuentos infantiles clásicos (El soldadito de plomo es el más evidente, pero también Pinocho o incluso Alicia en el País de las Maravillas).

-Y aunque no lo parezca a simple vista, la historia de Quinto entronca directamente con uno de los grandes temas de la ciencia-ficción :).

-Quinto es mi personaje favorito de la novela. Aunque el Gato le sigue muy de cerca.

-La ilustración de cubierta es obra de Sebastià Martí, que ya hizo la de Todas las hadas del reino en su momento. El libro sale publicado el 14 de marzo de 2024, nueve años después del lanzamiento de Todas las hadas del reino.

-Y ahora sí que sí, esta historia no va a continuar. Los últimos capítulos del libro, de hecho, son una sucesión de cierres de tramas pendientes para que todos los personajes tengan por fin el final que merecen. Y para que sean felices y coman perdices :).